El arte del descanso es una parte del arte de trabajar.
Pilar y Pipi descansaron durante toda la noche. Poco antes de que amaneciera, sonó el teléfono y las despertó.
—Buenos días soy Esteban ¿habéis dormido bien—? Pipi que era la que tenía el teléfono contesto.
—Si, hacia tiempo que no descansaba—. Pilar asintió, ella también había descansado plácidamente. Ninguna de las dos había soñado esa noche así que se sentían radiantes
—Dentro de una hora os espero para desayunar
—De acuerdo.
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