La mente tiene necesidad de escrutar la realidad. Todo ser humano a lo largo de su vida construye su versión particular. Una realidad, que siempre difiere sensiblemente de la de su vecino.
La religión suministra estructuras de pensamientos prefabricados, que implantados en los primeros años de vida consiguen crear una base que condicionara y marcara la disciplina a seguir en cada etapa de la vida. Eso favorece a aquellos que aceptan la doctrina puesto que cualquier pregunta existencial les es respondida aún antes de que ni tan siquiera se la formulen, lo que les permite disfrutar de los beneficios materiales que su dios les provee.
¿A todos? Por supuesto que no.
Toda secta religión o asociación que se precie exige ser proveída en especies para que luego la riqueza acumulada sea administrada y distribuida de manera justa por sus dirigentes, puesto que aseguran que solo ellos están dotados del buen juicio y del conocimiento superior que se requiere. Si perteneces al club y pagas las cuotas correspondientes, la redención de los pecados y el acceso al paraíso espiritual esta garantizado. Eso si, siempre en efectivo o con tarjeta.
Pd: Si ya se que existen muchas personas religiosas que dedican su vida a ayudar a los demás sin recibir ni pedir nada a cambio. ¿Por qué será que la mayoría actúan al margen del los altos jerarcas de la iglesia?
La creencia de que incluso en un vertedero puedo encontrarme una cartera con cien euros es lo que me permite tener la certidumbre de que el hombre también puede superar todas las trampas de aquellos que prometen venderte la luna a cambio de unas monedas.