Va por delante el aviso de que si buscas una exposición coherente mejor lo dejes antes de empezar a leer. No quiero darte a conocer mis certidumbres sino que a través de esta lectura revises las tuyas.
La mayoría de animales surgen del seno materno como los cacharros de alfarería de un horno. Cualquier intento de moldearlos de nuevo los romperá. Los humanos salen del seno materno como el barro húmedo pueden ser retorcidos estirados y moldeados con un sorprendente grado de libertad. El hombre no nace hombre se debe invertir tiempo y esfuerzo para moldearlo a imagen y semejanza del grupo.
En la utópica comunidad de Al-Kaabilia, una de las medidas que debían observarse en los territorios comunes era el control fuego. Es una práctica habitual llegado el otoño, incendiar las inmediaciones del terreno en el que el clan estaba asentado. Una vez el fuego se extingue se procedía a cribar entre los restos calcinados en busca animales frutos secos y tubérculos quemados. Un fuego controlado puede convertir espesuras intransitables e improductivas en praderas con abundante caza. Pero este no era el caso ya que la concentración de plantas comestibles en una sola hectárea de los cultivos de Al-Kaabilia era muy superior a la de cualquier otro espacio cien veces mayor.
La identificación y acogida de grupos forasteros desconocidos y la adaptación de todos los grupos a unas normas comunes, garantizaba las buenas relaciones y el bien estar de todas las comunidades. El aprovechamiento de los recursos y una buena alimentación permitieron el entendimiento y la colaboración de seres humanos que no solo eran distintos en sus rasgos físicos sino también en la esencia posiblemente opuesta de entender su existencia y su interrelación con el mundo. Generación tras generación las diferencias entre propios y extraños dejaron de ser un distintivo discriminatorio negativo, para ser un referente de las habilidades intrínsecas de un individuo o su grupo
La colaboración entre distintas especies fue el inicio de una pequeña o gran civilización. Puede que en la actualidad desde el punto de vista cultural de nuestra especie no podamos concebir que conceptos y normas regían en una sociedad 200.000 años atrás Pero el hombre es un libro en blanco cuando nace y si partimos de esa certeza podemos aceptar la posibilidad de cientos de miles de formas de comportarnos sin renunciar a aquello que nos caracteriza como humanos. Si cometemos el error de pensar que el homo sapiens tenía capacidades cognitivas superiores, tipo; aprendizaje, memoria, comunicación, estamos cerrando las puertas a un modo de pensamiento que quizás no estaba concebido para competir y ganar sino para favorecer el bienestar del grupo empezando por su miembros más débiles. Quizás disponer de miembros del clan a los que seamos incapaces convencer de que si nos dan un plátano cuando mueran tendrán un número ilimitado de frutas, nos amplié la perspectiva sobre los parámetros que solemos utilizar para determinar grados de imbecilidad.
Curiosamente esa confianza asentada sobre ninguna base real es la que permitió al hombre actual prosperar. ¿En realidad, quién prospera? Hay una diferencia poco sutil entre el hombre y humanidad, ciudadano y estado, Trabajador y empresa.
Salvo pequeños momentos de lucidez dedicamos inconscientemente nuestra existencia a producir recursos para un dios de barro y este a su vez ejerce la función de administrar y redistribuir.
Indudablemente aquellos que tienen el privilegio de poner la cuchara en la boca y quienes recogen las heces de la divinidad de turno defienden como ideal el orden establecido, en el que un individuo tiene la importancia y el valor de una simple célula que conforma el órgano o engranaje de un mecanismo. Alguien dirá que “todos” nos beneficiamos con este tipo de relación y que nuestra vida es infinitamente mejor que hace 250 años. Eso requiere que cada uno se ponga en situación y evalué todo lo que como individuo ha ganado y a cuantas cosas ha tenido que renunciar. Hemos llegado a la luna luchamos contra el cáncer, cada día saltamos y corremos más alto y más rápido. ¿Pero tú en particular que has conseguido que te permita defender que eres superior a tus ancestros? No dudo que son mayoría los que se sienten satisfechos de cumplir el papel asignado mientras de forma periódica les sea suministrada su porción de azúcar. pero algunos tienen la necesidad reaccionar a sus propios estímulos y no a los genera una entidad intangible. Quizás aquellos que no aceptan someter su existencia a un propósito mayor que ellos mismos son una especie de cáncer del que el sistema debe defenderse. Quizás el cáncer sea el propio sistema y aquellos que van por libre sean las células sanas que permiten que el tumor siga creciendo.
Sea como sea no tengo respuestas, pero sí muchas preguntas.