Unos de los problemas a solucionar cuando se establece un asentamiento en un terreno elevado tanto hoy como hace 100.000 años, no es otro que el disponer a un suministro de agua potable, constante y en cantidad suficiente para cumplir las necesidades más elementales de la población. Lógicamente el sistema de elevación de agua por medio de perchas es el método que se impone por su sencillez dados los pocos recursos que requiere tanto en materiales como en infraestructura.
El sistema de la ilustración consiste en una percha en un nivel intermedio que capta el agua de un aljibe y la eleva cuatro metros a uno superior. El sistema se reproduce de manera escalonada las veces que sea necesario garantizando el abasteciendo de agua en cantidad modesta pero suficiente (¿1.000 litros?) para cubrir las necesidades de 10 a 20 cabañas por terraza. en poco menos de una hora de trabajo (Por supuesto todo dependería del volumen de agua que se desplazase en cada ciclo de carga y desalojo).
A falta de más y mejores ideas,organizativas diez habitantes de la terraza «número diez» se distribuyen en cada una de las terrazas inferiores y elevan a su nivel el agua que necesiten para su consumo diario.
Con el tiempo y con un mayor número de recursos humanos se recogerá el agua de lluvia en grandes cisternas, se instalarán mecanismos de elevación de agua mediante norias y se creará un sistema de sifón que proporcionará un suministro constante e ilimitado de agua a toda la ciudad. Pero carecería de sentido prescindir de este elemental pero muy práctico mecanismo en cualquier periodo de la evolución de la milenaria ciudad de Al-Kaabilia.