Casi siempre que se me viene una idea pienso que si la escribo a mí manera y con los debidos ejemplos, se me van a ofender dos o tres amigos, que se van a dar por aludidos o representados en lo peor de mi narración. La suerte es que hay muy pocas posibilidades que estas ideas lleguen a ser leídas por alguno de
mis amigos ni por nadie.
Todas las acciones y medidas de los líderes del independentismo van por el mismo camino, tienen el objetivo de crear una situación política, social y económica y de influir sobre los agentes políticos y la opinión pública para que se acepte una negociación entre el Estado y Cataluña. Nada que cualquier otra autonomía española no estuviese dispuesta a pretender como justa si estuviese en una situación semejante.
Si en Cataluña hay algo es convivencia y tolerancia así que los problemas no vendrán por ningún tipo de enfrentamiento entre partidarios de la permanencia y la segregación del estado español.
Convendría no tensar más la cuerda y empezar a solucionar los problemas que son reales y olvidarnos de los que nos vienen impuestos por fuerzas contra las que de nada parece se puede hacer por combatir.
Después de estos años de crisis y empobrecimiento calculado, parece que cada uno se va dando cuenta de cuál es su sitio. No cabe duda de que las clases trabajadoras han sido moldeadas y están dispuestas a trabajar agradecidas no por el valor real de su trabajo sino por la asignación económica que tenga a bien conceder el patrón.
El ciudadano Español a dejado de ser el objetivo al que se destinaban los productos de consumo Ahora su papel ya no consiste en ser el objetivo final de los infinitos objetos del deseo con los que el mercado oriental nos seducía. Ahora se necesitan productores, ahora nos toca a nosotros ser el país que fabrica barato para ofrecer a los mercados pudientes productos que no estén gravados por los altos precios del transporte intercontinental. Dicho de manera llana; se trata de traer el tercer mundo a Europa.
Aquellos que han acumulado el capital, aquellos que según de que lado de la moneda se mire, son rastreros oportunistas, que han crecido a costa de provocar de forma consciente y premeditada la ruina de cientos de miles de personas o admirables emprendedores que gracias a su preparación y visión de negocio han sabido ascender frente a adversarios menos preparados.
Puede que para esos personajes que viven bajo el temor de perder sus inmensas fortunas tan rápido como las ganaron ya sea el momento de dejar de pasar el día jugando al golf mientras esperan que el viento sea favorable para sacar del limbo económico sus capitales y empezar a invertirlos en empresas que ahora si les darán alto rendimiento a costes muy bajos. Vamos el sueño de cualquier “Gran Hombre”.
El panorama se presenta espléndido para aquellos que mueven los hilos de los que depende la vida de millones de personas esas mismas que demuestran que en los momentos decisivos prefieren seguir sometidos a los abusos de los fuertes que tener que asumir el esfuerzo de avanzar sin ataduras por cuenta propia.O