Se dice que la culpa de esta crisis financiera global es de los gobiernos por empujar a las entidades financieras a dar crédito a las familias. Durante los treinta años de políticas neoliberales, Occidente ha crecido como nunca antes en su historia. La solución a esta crisis pasa por la austeridad.
No es un accidente. Para meternos en esta depresión han hecho falta décadas de malas ideas y políticas o un plan perfectamente trazado. Porque durante mucho tiempo han estado funcionando muy bien para un puñado de gente rica y con muchísima influencia. Toda esta retahíla de frases que tanto han oído los ciudadanos en los últimos años no son más que un puñado de falsedades pronunciadas por políticos y economistas a sabiendas de que están mintiendo en muchos casos. Mienten, porque, admitir que hay otras alternativas que las suyas a la salida de la crisis sería admitir que su movimiento político y económico está equivocado. Porque el problema no empezó en el 2008, sino en los 80 con las políticas que iniciaron Ronald Reagan en Estados Unidos y Margaret Thatcher en el Reino Unido, que posteriormente se trasladaron a Europa.
Insisto Para meternos en esta depresión han hecho falta décadas de malas directrices políticas y muy mala idea.