El hombre se creé siempre más de lo que es y se estima en menos de lo que vale.

Conoció a Ángel cuando trabajaba como agente para los servicios de inteligencia españoles. Joan estaba decepcionado por el modo en que a su parecer debería funcionar toda la organización los directores de inteligencia veteranos y con experiencia habían sido sustituidos por agentes que habían ascendido por sus dotes de político.
Sentía una verdadera amistad por Ángel. Joan al igual que Ángel prefería el antiguo método reclutar sus agentes en la calle. Prisionero del sistema siempre obligado a actuar siempre bajo el lema de lo políticamente correcto, decidió un cambio de jefes En más de una ocasión comentaban que se corría más peligro en la mesa se los despachos de su agencia que en muchas misiones.
Ángel había reclamado a Joan para impartir un curso personalizado de seguridad. No era lo habitual ya que los cursos se impartían exclusivamente en las instalaciones situadas en Israel, la amistad con Ángel le había convencido para pedir una semana de excedencia. Su misión era unirse al grupo formado por Francisco, Sergi, Cesar, Pípi y Pilar, debía protegerles y enseñarles los métodos de autoprotección básicos.
Su trabajo principal consistiría estar cerca del grupo para servir de enlace con Ángel Corpus. No era la primera vez que trabajaba para Ángel sabia que la discreción era fundamental y que su trabajo consistiría en evitar que la información que pudiesen revelar no saliera del grupo. Llegando al extremo la fuga de cualquier información no autorizada podía incluso poner en peligro a todos los componentes del grupo. Cuando considero que era el momento Joan se presentó al grupo en un correcto español sin acento extranjero. A pesar de que se limitó a datos escuetos de su persona se extendió un poco mas describiendo en lo que iba a consistir su trabajo fue aceptado sin recelo por la mayoría.
Pípi era la más extrovertida y se sentía arropada por Sergi y Cesar, Pilar se comportaba con soltura con la gente por lo que no le costaba crear una relación si una persona era de su interés. Francisco al contrario se limitaba ser correcto creando una barrera en sus relaciones personales que eran interpretadas como falta de interés por la vida o problemas de los demás.
—La dificultad de mostrar mis sentimientos en ciertas situaciones me hacen sentirme tenso, por el deseo de agradar y el temor de no conseguirlo. Ese era uno de los recursos a los que recurría francisco en el improbable caso de tener que desnudar su alma por algún motivo.
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