Mi padre Asus era de lo más corriente, en el clan era apreciado por su capacidad de improvisar y su gran capacidad para proponer soluciones satisfactorias a los problemas que de vez en cuando enfrentaban a los hombres y mujeres del clan. Llegó al lago doce años atrás donde conoció a Madre Mi relación con él era mejor que con el resto del clan; supongo que ser mi padre debía hacerle sentir responsable de mi supervivencia. Reconozco que cuando empecé a ser útil su actitud hacia mi mejoro de forma considerable. Con el tiempo llegue a la conclusión que son las madres las que de alguna manera ven el sentido de invertir su tiempo en algo que a corto plazo no aporta ningún beneficio. Padre no era muy hablador y cuando se dirigía a mi utilizaba una lengua que no era la que pertenecía al clan. A mí me gustaba. Era nuestro código, algo que me hacía sentir más próximo a él.